Lewis Hamilton se quedó con un sabor amargo en Zandvoort. El siete veces campeón del mundo abandonó en la vuelta 23 del Gran Premio de los Países Bajos por un accidente en la curva 3 y, al mismo tiempo, se fue con una sanción que complica todavía más su presente en Ferrari. Los comisarios de la FIA confirmaron que el británico deberá retroceder cinco lugares en la parrilla de salida del próximo fin de semana en Monza, nada menos que en su debut como piloto de la Scuderia en territorio italiano.
La penalización se originó en las vueltas de reconocimiento previas a la carrera. Según el informe oficial, Hamilton circuló demasiado rápido en la última curva antes de entrar a boxes, zona que estaba bajo régimen de doble bandera amarilla por orden expresa del director de carrera Rui Marques. La medida de seguridad se había tomado debido al peralte de esa curva final y la cercanía con el pit lane, lo que exigía a los pilotos reducir significativamente la velocidad.
Los datos de telemetría mostraron que el británico disminuyó apenas 20 km/h respecto a los entrenamientos, levantó el pie y frenó 70 metros antes de la entrada, pero los comisarios consideraron que no fue una reducción suficiente para lo que establece el reglamento. Además, el artículo 44.1 obliga a transitar la entrada a boxes a “velocidad muy reducida”, algo que tampoco se habría cumplido.
En condiciones normales, la infracción hubiera significado una sanción de diez posiciones. Sin embargo, los comisarios tuvieron en cuenta que Hamilton intentó disminuir la marcha, por lo que aplicaron un castigo reducido: cinco puestos en la grilla para Monza, junto a dos puntos de penalización en su superlicencia.
La jornada en Países Bajos también estuvo marcada por otros incidentes. Charles Leclerc evitó sanciones tras un roce con George Russell en la curva 12, al no encontrarse pruebas claras de que hubiera recortado pista. En tanto, Andrea Kimi Antonelli sí fue castigado con diez puestos en la grilla y dos puntos de penalización por chocar al propio Leclerc, maniobra que terminó con el italiano fuera del top 10.
Hamilton, que reconoció que el accidente lo sorprendió (“No es normal que me pase esto, no puedo decir mucho más”, había expresado), ahora deberá enfrentar el desafío de correr en Monza desde más atrás. Será una prueba exigente en el “templo de la velocidad”, donde Ferrari siempre corre bajo una presión especial y, esta vez, con la necesidad de dar una señal de recuperación en medio de una temporada turbulenta.